Pragmática del dibujo (o las pifias de la Teoría)

Lo saludable de que haya teorías de la historieta es que en la práctica suelen verse fácilmente sus desaciertos. Ésto escribió Daniele Barbieri:

El problema del dibujo no es crear imágenes semejantes sino crear imágenes eficaces, es decir, imágenes que subrayen los aspectos justos de los objetos en el momento preciso.  Y visto que nuestros objetos son a menudo los personajes de las historietas que se están poniendo en escena, el problema del dibujo será precisamente el de saber subrayar los aspectos justos de sus figuras.

(Barbieri, Daniele. Los lenguajes del cómic, Madrid: Paidós, 1991, p. 26)

¿Por qué creo que hay un desacierto? Barbieri propone una pragmática del dibujo: la narración gráfica debe estar resuelta con los «aspectos justos» (nada que sobre, nada que falte: sólo lo óptimo, comunicar más con menos material, económía narrativa). Aceptado el nivel de adecuación general de esta proposición (probablemente sea aplicable a gran cantidad de casos), sobreviene el juego de la teoría (como cuando se dice que un engranaje hace juego). Observemos la siguiente página:

Gaiman, Neil y Dave Mckean: Signal to Noise, p. 13

¿Qué tiene de «justo» lo dibujado en esa viñeta? Y sin embargo ¿cuánto agrega eso que «sobra» a la experiencia de lectura? Pienso que esa justeza, esa «economía pictórica», no siempre se pone en juego. Miremos esta otra página:

De Santis, Pablo y Pez: La casa inundada (Fierro 1º época nº 60), p. 71

El cuadro marcado con rojo está desarticulando la secuencia narrativa (el famoso non-sequitur). ¿Qué «aspectos justos», qué eficacia hay en esa viñeta que no agrega absolutamente nada porque la nena y y su madre no van a volver a aparecer en la historieta? ¿Qué momento «justo» se está graficando? ¿Qué economía hay si esta viñeta sobra?

¿Y qué pasa cuando directamente no se narra nada?

Publicado el julio 1, 2010 en afanes, Reflexiones que parecen importantes. Añade a favoritos el enlace permanente. 10 comentarios.

  1. Esa viñeta para mi puede tener varios sentidos: hacer la narración mas lenta, poner énfasis en el contexto -otoño-, o por ahí dividir el dialogo en un cuadro mas, para no meter tanto texto en uno solo. También es un recurso para no aburrir en escenas de dialogo, contar algo en paralelo. En este caso algo demasiado chiquito, pero que ayuda a «airear» un poco la escena del bar. Y lo ultimo que le veo es que funciona como continuación del plano de la viñeta 1, no se si agrega mucho en ese sentido, pero en pagina queda bien.
    O sea, que la viñeta no sobra, sino que aporta mucho, se podría suprimir, pero el resultado sería muy distinto.

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    • Exacto. Tenés razón en todo. Mi planteo justamente es ese: la viñeta «sobra» pragmáticamente (la información que contiene es totalmente irrelevante a la secuencia en la que está inserta) y sin embargo «agrega» muchísimo a la experiencia de lectura.

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      • Bueh, eso si sólo te concentrás en la que cada elemento colabore con el desarrollo de la fábula. Pero eso sería como descartar por irrelevantes una descripción o una metáfora de un cuentro.
        A efectos del reconocimiento, el dibujo se adapta a la descripción de Barbieri…

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      • Sí. La palabra «justeza» me dió escalofríos. A efectos del reconocimiento, como decís, el dibujo se adapta a la descripción de Barnieri. Pero en la historieta, y siguiendo lo que dice Lucas que dijo Masotta, hay por lo menos dos reconocimientos: el de los objetos representados y a la el de la distancia entre objetos y representaciones. En este último punto me parece que la justeza no es tal, o por lo menos no es una elección terminológica feliz.
        Después, mi argumentación está más surcada por una especie de pavor instintivo de las aplicaciones de la pragmática (lingüística) en el arte que de rigor lógico.

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  2. Hola Bru,
    La categoría «Non Sequitur» de Mc Cloud es una trampa, manda ahí todo ejemplo que no encaje con las cinco anteriores. En mis clases de guión yo sumo una séptima que es la «trancisión retórica», donde se engloban todas las que arman sentido a través de una figura retórica gráfica. En el caso de la historieta de Pez y De Santis, podría considerarse una «metáfora en sintagma», usando el término de Christian Metz en su «Psicoanálisis y Cine». Aunque más que metáfora es una ironía, al tener en cuenta lo que dice el globo en esa viñeta. Ironía «en sintagma» entonces, porque se apoya en la contiguidad de la escena para construirla. Bellísimo recurso, lástima que no se compilen las historietas de De Santis y Pez, que solían ser lo mejor de la Fierro Clásica tardía.

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    • No le había prestado atención a lo que decís, Diego. Ahora que recuerdo, hace mucho tiempo leí un trabajo de Fede («Análisis, síntesis y velocidad: la construcción de la secuencia en historieta como lugar de emergencia de la instancia de enunciación») en el que habla de eso a raíz de una viñeta de Alack Sinner. Claro, acá le agrega mucho a esa «ironía en sintagma» el texto del globo: la viñeta se muestra como no teniendo nada que ver.
      Gracias por pasarte.
      (Lástima lo de De Santis-Pez, yo sólo conseguí las «Alucinaciones» digitalizadas por el CRG pero por lo que puedo leer, no eran ningunos pichis estos dos).

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  3. El trabajo de Puto ( http://elhumordeputo.blogspot.com/ ) de la revista Barcelona de hoy me hizo acordar mucho a este post. Por más que lo que esté mofando sea un recurso del humor gráfico (concretamente de Liniers) las dos tiras son bastante diferentes.
    Si me inspiro después la escaneo.

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